jueves, 20 de noviembre de 2008

La resistencia


"Lo peor es el vértigo. En el vértigo no se dan frutos ni se florece. Lo propio del vértigo es el miedo, el hombre adquiere un comportamiento de autómata, ya no es responsable, ya no es libre, ni reconoce a los demás.
Estamos en camino pero no caminando, estamos encima de un vehículo sobre el que nos movemos sin parar, como una gran planchada, o como esas ciudades satélites que dicen que habrá. Ya nada anda a paso de hombre, ¿acaso quién de nosotros camina lentamente?
Pero el vértigo no está sólo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes, como si ella también hiciese zapping; y, quizá, la aceleración haya llegado al corazón, que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca. No hemos elegido la meta pero a todos se nos divierte por televisión, ricos y pobres. Este común destino es la gran oportunidad pero ¿quién se atreve a saltar afuera? Tampoco sabemos ya rezar porque hemos perdido el silencio y también el grito.
En el vértigo todo es temible y desaparece el diálogo entre las personas: no hay tiempo. Lo que nos decimos son más cifras que palabras, contienen más información que vida. En el diálogo el compromiso que nace entre las personas puede hacer del miedo un dinamismo que lo venza y sacar un mayor espacio para la libertad. Pero el grave problema es que, en esta civilización enferma, no sólo hay explotación y miseria, sino que hay una correlativa miseria espiritual. La gran mayoría no quiere la libertad, le teme. El miedo es un síntoma de nuestro tiempo. Al extrem
o de que, si rascamos un poco la superficie, podremos comprobar el pánico que subyace en la gente que vive tras la exigencia del trabajo en las grandes ciudades. Es tal la exigencia que se vive automáticamente, sin que un sí o un no haya precedido a los actos".


Ernesto Sábato
La resistencia, 2000

4 comentarios:

Eliana dijo...

Bueno algo de todo esto ya nos había dicho Sábato en "Antes del fin" pero con un tono más de optimismo, dejándolo todo en manos de las generaciones jóvenes.
Si puede ser, que le temamos a la libertad...pero este temor tiene su génesis en una historia de mucha violencia cuyo objetivo fue erradicarla e instaurar este sistema injusto y cruel. Entonces, cuantos menos se animen a desafiar y a tomar bandera por su libertad más posibilidades hay de mantener la situación actual.
Saludos Zimbon!

Guille dijo...

Coincido con Eliana. De cualquier modo, como partidario del cambio que soy, estoy convencido de que se puede patear para afuera este temor ridículo.
Es solo cuestión de apagar el noticiero y dejar de mirar mal a cada "negrito" que se nos cruza. Convencernos de que somos todos personas. Ver que las serpientes no muerden si no las molestás. Entran en consciencia de que las abejas si te pican se mueren. (Bueno, todo esto un poco metafórico, se entiende, no?)
Hay que rebelarse contra este estúpido sistema impuesto.

Guille dijo...

...cuya principal HERRAMIENTA es EL MIEDO

Zimbon dijo...

Eli: Acá también hay cierta mirada optimista en alguna parte del ensayo,pero además de depositarla en los jóvenes le busca una mirada un tanto mas espiritual...
Más allá de eso,me gusta mas La resistencia, como que algunas ideas son mas claras,mas concretas...

Guille: totalmente de acuerdo, la única manera es rebelarse y superarel miedo... Lo de apagar el noticiero y darnos cuenta de la igualdad, sería un gran paso, y no cuesta tanto a cada uno...

Saludos!