domingo, 18 de mayo de 2008

Vengan a ver...

Esta es una balada de Pablo Coll, que popularizaron el Turco Sanjurjo y Alejandro Apo en su espectáculo "Y el fútbol contó un cuento."



Vengan a ver a ese morochito
que hace verdades las fantasías de la ilusión.
Vengan a ver como este angelito deja pintado
hasta el más pintado, pintándolo.

Pibe indomable, niño infinito,
mano del cielo que trepa al aire a gritar su gol.
Un cebollita en el universo, un hombrecito
que anda por ahí desafiando al sol.

Vengan a verlo es cierto,
Vengan a verlo el existe,
Vengan a ver que bonita se pone la tarde,
cuando él la viste.

Viene a pintar mi alma, viene a pintarme la ilusión...
Viene a pintar mi alma, viene a pintarme el corazón.

Mago y paloma, Diego y redonda
Hay un romance inseparable entre ella y él.
Vengan a ver como es que sublima un país entero
en la alegría que hay en sus pies.

Vengan a ver como las estrellas
dejan su sitio en el firmamento, solo por él.
Delfín herido fuera del agua
un pibe que llora desamparado al atardecer.

Es mi alegría su risa...
Es mi ilusión la que él grita.
Es mi bronca su rabia
Y su llanto... mi peor desgracia.

Hay fotos en el alma que no se borran jamás...
Hay fotos en el alma que no se pueden borrar...

Pinta, pinta, pinta la alegría este pintor
Pinta, pinta mi alegría este pintor...





¿Hace falta aclarar que está dedicada a Diego Maradona? No dejo de emocionarme cada vez que la escucho, ya sea por la radio o en el espéctaculo de Apo... Con un amigo coincidimos en que sólo este momento, te paga la entrada del mismo.

Por lo general, mientras el Turco termina de cantarla, Alejandro Apo arranca a leer los "Versos para Maradona" de Héctor Negro, y ahí si que es imposible resistir al lagrimón que asoma...




Yo no se qué angel pardo se asomó por Fiorito,
se coló en los picados donde él anochecia
y prendado del angel gurrumín de la zurda
se instaló en el mocoso con su audaz brujería.


Ya tramaban entre ambos portentosas hazañas
con la número cinco de compinche jugada,
Paternal fue la ruta, la escuelita de barrio
escenario temprano, fogueo y recalada.


Aquel angel errante, diabla luz en su sangre
lo hizo crack mixturando travesura con fuego,

de movida, brotaba el sol de su alegria,
iluminando el verde que bordaba su juego.

Fue, la Mano de Dios y el demonio sudaca
desparramando ingleses y sutiles inventos,

la melena enrulada o el cabello cortito,
el misterio era el mismo, la magia no era cuento.

El sur Napolinato fue el sur de su suburbio,
por morocho, por pobre por sur por desdeñado
él, le ofrendó sus goles, su prodigio, sus ganas
y fue llenando el hueco del ídolo esperado.


Humilló al Norte rico con vital desparpajo
con la celeste y blanca se arrió media tribuna
en el sur y en el norte le hizo un corte de manga
a los que, despreciaron su canción de cuna.


Desnudó a los hipócritas mandamases del fútbol
lloró como tan solo lloran los que se juegan
y como pasa siempre con los cristos de barro
lo colgaron con clavos en la cruz de su entrega.


Y no le perdonaron, ni su origen, ni su orgullo
y ese privilegio que mantiene, de mover muchedumbres
sin pasarse al bando de los que todo humillan

para ser uno de ellos como siempre es costumbre.

Los burócratas grises de aceitadas bisagras.
o el chantún cholulaje de bigotes en rueda
o los caretas impúdicos conocidos de siempre
o los escribas que reptan por las treinta monedas.


Toda esa calaña, lo sentenció caído.
como el árbol que abate el hacha o la tormenta.

le calculó la leña que de él le serviría,
y lo hizo noticia, sumar en sus cuentas.


Pero él, él es bien de abajo por sobre toda duda,
y sigue, en las banderas, en los cánticos, en los coros.

porque la gente intuye que aun entre los grillos
sigue siendo uno de ellos, es El Diego...


Es aquél pibe del barrial de Fiorito
la tribuna le canta con su voz, Maradó,
relámpago del fútbol del mundo .

en un tiempo de grises picapiedras y sinuosas personas.

Yo lo vi, lo vi desde el piso de una cancha alambrada
o en el alto cemento del estadio encumbrado
o en la incierta ventana de una caja de luces
o, en el hosco potrero de algun barrio apartado.


Cuando alzaba la Copa de la heroica victoria
o, gritando la fiesta de otro gol festejado
y lo vi con la bronca y el amor propio herido
sin guardarse el insulto al sentirse insultado.


Es el Diego, es aquel pibe con el angel adentro
que no se vende al diablo y al angel no abandona.
Una redonda alada fue su arma y su juguete
es canto en las tribunas... su nombre, MARADONA!!!


Gracias por la emoción!

sábado, 17 de mayo de 2008

Carta de Marcos a Galeano

Ejército Zapatista de Liberación Nacional-México
02 de mayo de 1995
A: Eduardo Galeano. Montevideo, Uruguay.
De: Subcomandante Insurgente MarcosMontañas del Sureste Mexicano. Chiapas, México.


Señor Galeano:
Le escribo porque... porque me dieron ganas de escribirle. Porque ya pasó el día del niño acá en México y se me ocurre que a usted le puedo platicar lo que acá pasa, en un día del niño, en medio de una guerra sorda. Le escribo porque no tengo ninguna razón para hacerlo y, entonces, puedo así contarle lo que pasa o lo que me viene a la cabeza, sin la preocupación de que no se me vaya a olvidar el motivo de la carta. Porque sí, pues.
También porque perdí el libro que me regaló y porque ese ratón cambista que suele ser el destino (?) ha repuesto el libro perdido con otro libro. Y porque se me ha quedado bailando en la cabeza una parte de su libro "Las palabras Andantes".
Porque dice así:
"¿Sabe callar la palabra cuando ya no se encuentra con el momento que la necesita ni con el lugar que la quiere?. Y la boca, ¿sabe morir?".Ventana sobre la palabra (VIII), p.262.
Y entonces yo me he recostado para pensar y fumar. Es de madrugada y como almohada tengo un fusil (bueno, en realidad no es un fusil, es una carabina que fue de un policía hasta enero de 1994. Antes servía para matar indígenas, ahora sirve para que no los maten). Con las botas puestas y la pistola recostada a un lado, cerca de la mano, pienso y fumo. Afuera, alrededor de humo y pensamientos, mayo se engaña a sí mismo fingiendo que es junio y hay ahora una tormenta de lluvia, rayos y truenos que logró lo que parecía imposible: callar a los grillos.
Pero yo no estoy pensando en la lluvia, no estoy tratando de adivinar cuál de los relámpagos que está por rasguñar la tela de la noche será el de la muerte, ni siquiera me preocupa que el techito de nylon que cubre mi estancia es demasiado pequeño y se moja la orilla del camastro (¡Ah! Porque resulta que me hice una camita de ramas y horcones, amarrados con bejucos. Lo hice porque la uso de escritorio, bodega y, a veces, para dormir. En la hamaca no me acomodo o me acomodo demasiado, me quedo muy dormido y el sueño profundo es un lujo que, acá, se puede pagar muy caro. En la cama de varillas de palo se está lo suficientemente incómodo como para que el sueño sea apenas un pestañazo).
No, no me preocupan ni la noche, ni la lluvia, ni los truenos. Me preocupa eso de "¿Sabe callar la palabra cuando ya no se encuentra con el momento que la necesita ni con el lugar que la quiere?. Y la boca, ¿sabe morir?". El libro me lo mandó la Ana María, una indígena tzotzil que tiene el grado de mayor de infantería en nuestro ejército. Alguien se lo mandó a ella y ella me lo mandó a mí, sin saber que yo perdí un su libro de usted y este libro repone el libro perdido, que no es lo mismo pero tampoco es igual. El libro está lleno de dibujitos en tinta negra y yo creo que así deben ser los libros y las palabras: dibujitos que salen de la cabeza o la boca o las manos y que van y se ponen a bailar en el papel, cada que el libro se abre, y en el corazón cada que el libro se lee. El libro es el regalo más grande que el hombre se ha dado a sí mismo. Pero volvamos a su libro de usted que yo tengo ahora. Lo leí con un cabito de vela que cargaba en la mochila.
El último tramo de pabilo se fue con esa página 262 (¡capicúa!, ¿no? ¿una señal?). Y entonces me recordé la frase aquella de Perón que me mandó y luego mi torpe respuesta y, más después, el libro que me envió. Y aquí la pena de contarle que el libro lo dejé botado en la "graciosa huida" de febrero. Y entonces me llegan este libro y las letras sobre el saber callar. Y yo ya llevo varias noches dándole vueltas al asunto, aun antes de que me llegara el libro. Y me pregunto si no llegó la hora de callar, si no será que ya se pasó el momento y ya no es el lugar, si no es la hora de morir la boca...
Y le escribo esto en una madrugada de mayo, pasado ya el 30 de abril de 1995, que es el día del niño acá en México. Nosotros los niños mexicanos celebramos ese día, las más de las veces, a pesar de los adultos. Por ejemplo, gracias al supremo gobierno, hoy muchos niños indígenas mexicanos celebran su día en la montaña, lejos de sus casa, en malas condiciones de higiene, sin fiesta y con la pobreza más grande: la de no tener un lugar donde recostar el hambre y la esperanza. El supremo gobierno dice que no ha expulsado a estos niños de sus hogares, sólo ha metido a miles de soldados en sus terrenos. Con los soldados llegaron el trago, la prostitución, el robo, las torturas, los hostigamientos. Dice el supremo gobierno que los soldados vienen a "defender la soberanía nacional". Los soldados del gobierno "defiende" a México de los mexicanos. Estos niños no han sido expulsados, dice el gobierno, y no tienen por qué sentirse espantados de tantos tanques de guerra, cañones, helicópteros, aviones y miles de soldados. Tampoco tienen por qué asustarse, aunque esos soldados traigan órdenes de detener y matar a los papás de estos niños. No, estos niños no han sido expulsados de sus casa. Comparten el piso irregular de la montaña por el gusto de estar cerca de sus raíces, comparten la sarna y la desnutrición por el simple placer de rascarse y por lucir una figura esbelta.
Los hijos de los dueños del gobierno pasan su día en fiestas y regalos.
Los hijos de los zapatistas, dueños de nada como no sea su dignidad, pasan su día jugando a que son soldados que recuperan las tierras que les quitó el gobierno, juegan a que siembran la milpa, a que van por leña, a que se enferman y nadie los cura, a que tienen hambre y, en lugar de comida, se llenan la boca de canciones. Por ejemplo, esa canción, que les gusta cantar en la noche, cuando más cerradas son la lluvia y la niebla, y que dice, más o menos así:
"Ya se mira el horizonte,combatiente zapatista,el camino marcaráa los que vienen atrás"
Y, por ejemplo, en el horizonte aparece, marcando el paso, el Heriberto. Y atrás del Heriberto, por ejemplo, va el hijito del Oscar que lo llaman Osmar. Y van, los dos, armados de sus dos varitas que pasaron a llevar de un acahual cercano ("No son varitas", dice el Heriberto y asegura que se trata de poderosas armas que son capaces de destruir un nido de hormigas arrieras que está cerca del arroyo y que le picaron al Heriberto y hubo de tomar represalias). Avanzan el Heriberto y el Osmar en columna. Y por el frente opuesto avanza la Eva, armada de un palo que tiene la ventaja de convertirse en muñeca cuando el ambiente es menos bélico. Y detrás de la Eva viene la Chelita, que levanta sus casi dos años apenas unos centímetros del suelo y que tiene unos ojos de venado lampareado que ya desvelarán, alguna noche, al tal Heriberto o al que se deje herir por destello tan moreno. Y atrás de la Chelita va un chuchito (perrito) que de puro flaco parece una marimba diminuta.
Y a mí todo esto me lo están contando, pero como si lo estuviera viendo al Wellington frente a Napoleón en esa película que se llamó "Waterloo" y, creo, salía el Orson Wells y al Napoleón lo derrotaban por culpa de un dolor de panza. Pero aquí no hay Orson que valga, ni flanqueos de infantería, ni apoyo de artillería, ni defensa en cuadro contra las cargas de los de a caballo, porque tanto el Heriberto como la Eva han decidido optar por el ataque frontal y sin escaramuzas ni tanteos previos. Yo estoy a punto de opinar que eso parece batalla de sexos, pero ya se está lanzando el Heriberto sobre la Chelita, evitando la carga directa de la Eva que se ve, de pronto, frente a un Osmar que no la espera cara a cara,, ni de pie sino que está de lado y en cuclillas porque ahí no más le dieron ganas de cagar y la Eva proclama que el Osmar se cagó de miedo y el Osmar no dice nada porque ahora quiere montar el chuchito se le acercó a oler, y en el entretanto la Chelita se puso a llorar cuando vio venir al Heriberto y el Heriberto ahora no sabe qué hacer para que se calle la Chelita y le ofrece una piedrita de regalo ("Acaso es piedrita", dice el Heriberto que asegura que se trata de oro puro) y la Chelita nada que para su chilladera y yo estoy pensando que hasta que le dieron una sopa de su propio chocolate al Heriberto cuando llega la Eva, en maniobra que llaman de "voltear la posición enemiga", y le cae el Heriberto por la espalda (cuando Heriberto ya le está ofreciendo su arma antihormiga-arriera a la Chelita, la cual está considerando la oferta, entre chillido y chillido), y entonces, ¡pácatelas!, la muñeca-arma de la Eva llega en su cabeza del Heriberto y empieza la chilladera, (estereofónica, porque la Chelita se siente estimulada por los gritos del Heriberto y no se quiere quedar atrás), y hay sangre y ya viene la mamá de no sé quien, pero trae un cinturón en la mano y los dos ejércitos se desbandan y el campo de batalla queda desierto y en la enfermería declaran que el Heriberto tiene un chipote del tamaño de su nariz y que, como la Eva está intacta, ganaron la mujeres en esta batalla. El Heriberto se queja de arbitraje parcial y prepara el contra-ataque pero no será hasta mañana porque ahorita hay que comer los frijoles que no llenan ni el plato ni la panza...
Y así pasaron el día del niño, dicen, los niños de un poblado que se llama Guadalupe Tepeyac. En la montaña lo pasaron, porque en su pueblo hay varios miles de soldados defendiendo "la soberanía nacional". Y dice el Heriberto que, cuando sea grande, va a ser chofer de un camioncito y piloto de avión no quiere ser porque, dice, si se le poncha la llanta del carrito, ahí nomás te bajas y te vas caminando, en cambio si se le poncha la llanta al avión no hay para donde hacerse. Y yo me digo que cuando sea grande voy a ser uruguayo-argentino y escritor, en ese orden, y no crea usted que será fácil porque lo que es el mate, no lo puedo tragar.
Pero no era esto lo que yo quería contarle. Lo que yo quería era contarle un cuento para que usted lo cuente:
Me enseñó el Viejo Antonio que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar, y que uno es tan pequeño como grande el miedo que se tenga. "Elige un enemigo grande y esto te obligará a crecer para poder enfrentarlo. Achica tu miedo porque, si él crece, tú te harás pequeño", me dijo el Viejo Antonio una tarde de mayo y lluvia, en esa hora en que reinan el tabaco y la palabra. El gobierno le teme al pueblo de México, por eso tiene tantos soldados y policías. Tiene un miedo muy grande. En consecuencia, es muy pequeño. Nosotros le tenemos miedo al olvido, al que hemos ido achicando a fuerza de dolor y sangre. Somos, por tanto, grandes.
Cuéntelo usted en algún escrito. Ponga que se lo contó el Viejo Antonio. Todos hemos tenido, alguna vez, un Viejo Antonio. Pero si usted no lo tuvo, yo le presto el mío por esta vez. Cuente usted que los indígenas de sureste mexicano achican su miedo para hacerse grandes, y escogen enemigos descomunales para obligarse a crecer y ser mejores.
Esa es la idea, estoy seguro que usted encontrará mejores palabras para contarlo. Escoja usted una noche de lluvia, relámpagos y viento. Verá cómo el cuento sale así nomás, como un dibujito que se pone a bailar y a dar calor a los corazones que para eso son los bailes y los corazones.

Vale. Salud y un muñequito sonriente, como ésos con los que firma.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.


P.D. de advertencia policiaca. Es mi deber informarle que soy, para el supremo gobierno de México, un delincuente. Por lo tanto mi correspondencia puede ser implicatoria. Le ruego que se grabe usted el contenido de la presente, es decir, la encomienda que suplica, y destrúyala inmediatamente. Si el papel fuera de chicle, le recomendaría que lo comiera y, masticando, se pusiera a hacer esas bombitas de chicle que tanto escandalizan a las buenas conciencias, y que demuestran la falta de urbanidad y educación de quien las hace. Aunque hay algunos que las hacen con la esperanza de que una de las bombitas sea lo suficientemente grande como para llevarlo a uno de esa ruta luminosa que, allá arriba, se alarga... como se alargan el dolor y la esperanza sobre el cielo de nuestra América.

P.D. improbable. Salude usted de mi parte, si lo ve, al tal Benedetti. Dígale usted, por favor, que sus letras, puestas por mi boca en el oído de una mujer, arrancaron alguna vez un suspiro como esos que echan a andar a la humanidad entera. Dígale también, que quién quita y lo de "Marcos" fue por "el cumpleaños de Juan Ángel".

viernes, 16 de mayo de 2008

Causas perdidas - Iván Noble

Aparece, empuña su belleza
y la ciudad retrocede un instante...
Yo la miro desde el fondo del oleaje del recuerdo
de los besos que perdimos en combate
Saltábamos, canguros, de bar en bar,
eran años chiflados
Napoleones que juraban lo injurable
en la placita del barrio
Fueron tiempos deliciosos, yo sé,
la vida te da y te come
Años de salir a revisar los bolsillos de la noche...
Me decía: “usemos las estrellas de zaguán,
ayudáme a ver el cielo”,
“al fin de cuentas todos somos causas perdidas,
de la carne a los huesos”
Y hoy ando acobardado de verla así,
con esa niebla en los ojos
“hace rato que nadie pasa por acá, colega,
¿te podrás quedar un poco?
”Fueron tiempos deliciosos, yo sé,
pero la vida te da y te come
Años de salir a derrapar por las piernas de la noche...
¿Será mucho pedir que el pasado venga mejor vestido
y golpee antes de entrar?
Hoy la memoria es un río traicionero y sin orillas
donde uno no debiera pescar…
“Te pido, no te ofendas si beso así,
con este invierno en los labios...”
“Es que hace mucho que nadie pasa por acá, colega,
¿me querrás querer un rato?
”Fueron tiempos deliciosos, yo sé,
la vida te da y te come
Años de salir a desnucar a los duendes de la noche...
Fueron tiempos deliciosos, yo sé,
la vida te da y te come
Años de salir a revisar los bolsillos de la noche
Noche a noche
Noche a noche…

jueves, 15 de mayo de 2008

Verdades de la vida (Parte 2)



Estás esperando que te atiendan en la panadería o en la fotocopiadora. Tenés el número 86 y lo sabés, sin embargo, cantan '73' y mirás tu número de reojo... Cantan '74' y mirás tu número...!! Luego '75', '76','77' y seguís mirando tu 86...!! No te preocupes, todos hacemos lo mismo.


La cordialidad extrema genera desconfianza.


Tablita de interpretación de respuestas para cuando tirás un chiste en el msn:
ja = es de compromiso
jaja = le causó un toque
jajaja = llegó a sonreír
jajajaja = sonrió y emitió sonido alguno
JAJAJAJA = soltó carcajada
JAJJKAAJJJAJA = fue tan gracioso que le pifia a las teclas


La última cucharada del postre es la más rica.


Cuando estás cantando el Feliz Cumpleaños y se aproxima la parte en que nombran al cumpleañero, siempre te adelantás un segundo para calcular las sílabas del nombre
y ver si va a encajar bien o si van a tener que improvisar un diminutivo o usar el apodo
o estirar la última vocal o algo. Lo curioso es que cuando ya te decidiste y empezás a pronunciarlo, automáticamente buscás con la mirada a las otras personas
para ver si elegiste lo mismo que la mayoría.


Si el teléfono de tu casa es un General Electric, al año de uso, uno de los botones
va a dejar de funcionar (por lo general alguno de los bordes). Y ahí comienza el círculo vicioso: Más fuerte lo apretás para que ande, más se arruina.


No importa cuánto sacudas, el último chorrito siempre va a salir después de haber
guardado todo y subido el cierre del pantalón.


Cuando en los video juegos pasás por al lado de una de las cascadas de fichas, no tenés que ni siquiera mirarla. Siempre vas a encontrar un grupito de fichas que 'se están por caer', y al cabo de media hora vas a terminar con 14 fichas menos y el orgullo por el piso.

miércoles, 14 de mayo de 2008

La nuestra es la verdad del sufrimiento

"Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular."

Fragmento del discurso de Juan Gelman al recibir el Premio Cervantes 2008.

martes, 13 de mayo de 2008

Puentes...

El verdadero milagro de la vida no es encontrarse con uno mismo, que después de todo no es más que una paradoja de quinta... Lo importante es encontrarse con alguien.
Esos efímeros puentes que dentro de este mundo de islas algunos suelen tender; efímeros porque duran muy poco y están hechos quizas de la misma materia de la que están hechos los sueños.
Por ahí, cada tanto, en esa horrenda soledad que es la vida, uno liga un puente. Un puente que se puede tejer con un cariño o con un amor. Quiero decir que en este mundo donde todas las citas son fallidas, o casi todas las citas son fallidas, en donde casi todo consiste en ir a esquinas donde nadie acude, en donde casi todos los encuentros fallan; mi vida es ir a buscar y no encontrar, y es así...
Salvo alguna que otra vez, como flechas luminosas en la noche, en que uno va a una esquina y hay alguien... Bueno, yo creo que eso merece festejarse y festejarlo con dignidad, y hacer digno ese pequeño puentecito que se ha tendido.
Solo una vez en la vida de un hombre pasa un centímetro cúbico de suerte y solo la pescará el que este todo el tiempo atento. Nos toca solo un cachito de suerte en la vida y el peor de los pecados es dejarla pasar.
Hay que estar atento a las señales, atento a las citas, que se cumplen pero son muy pocas, atento a los sueños que se dan, pero son muy pocos...


Palabras del Negro Dolina en "La Venganza Será Terrible".

lunes, 12 de mayo de 2008

Verdades de la vida (Parte 1)

El pomo de la pasta de dientes nunca se acaba,
siempre se puede sacar un poco más, siempre.


Agarrarte con la mano el dedo chiquito del pie luego de patear una mesa descalzo,
no para el dolor. Igualmente lo vas a seguir haciendo...


La mentira seduce más que la verdad.


Clasificación de los posibles ellos según ellas:
a. Tierno y sensible pero a veces muy aburrido.
b. Muy inteligente, pero egoísta.
c. Egocéntrico y sobrador pero bueno en la cama.
d. Divertido y se lleva bien con todos, pero no me da mucha bola a mi.
e. Perfecto en todo pero malo en la cama.
f. Perfecto en todo pero malo en la cama (y se cree buenísimo).
g. Yo lo amo, pero sus prioridades son: Su vieja, el fútbol, y muy después yo.
h. Es lindo, sabe escuchar y es muy atento, pero está obsesionado conmigo
y se vuelve pesado.
i. Es divino y me cuida, pero se viste para el culo y me da vergüenza sacarlo a la calle.
j. Toda la facha, sex appeal, pero la fidelidad le dura una semana.
k. Está todo bien pero me molesta cuando se pone a hablar de mamá.
l. Sabe cuándo estoy mal y respeta mis tiempos, además tiene mucha guita,
pero se ríe ridículo y es medio facho.


Clasificación de las posibles ellas según ellos:
a. Le doy.
b. No le doy.
c. La amo.


Las mujeres quieren siempre la verdad, pero prefieren buenas respuestas.



Cuando alguien esté ingresando su contraseña delante tuyo, vas a evidenciar,
incluso a sobreactuar, el hecho de que no estás mirando el teclado.


Las minas que saben que son lindas, son dos veces lindas!!!


Cuando un amigo que hace mucho que no ves te llama de golpe sólo
"para ver cómo andás", es posta que a los tres días te vuelve a llamar
porque justo y "de casualidad" necesita pedirte algo.
Prefiero la frialdad sincera al amiguismo de cotillón.


El único amor incondicional, es el de las mascotas.

domingo, 11 de mayo de 2008

Grande Noble!


Gran noche la de anoche en el ND/Ateneo disfrutando de las mejores canciones de Iván Noble en formato acústico... Muy buen clima, excelentes músicos, y un ambiente ideal para disfrutar de esas letras que siempre nos dicen tanto y con las que nos identificamos demasiado.

Dos horitas que se pasaron volando, y dejaron las ganas intactas para volver en Octubre a la grabación del DVD en vivo. Lo mejor a mi gusto: las versiones de Fe de Erratas, la Mujer que le destrozaba las noches, Vuelve Peluca, etc... no puedo nombrar a todas!

El post con algunas de estas letras queda para otra oportunidad...

miércoles, 7 de mayo de 2008

24 de marzo - Por Osvaldo Soriano

Recuerdo aquel día del golpe de Estado que me tocó vivir desde Bruselas: el noticiero de la televisión belga mostraba tipos bigotudos, ceñudos y entorchados que parecían la caricatura de una irrecuperable republiqueta bananera. Esa mañana supe que había perdido la Argentina de mi infancia, la de mi escuela y mi primer trabajo. Perdía, como millones de compatriotas, cosas íntimas e intransferibles; dejaba atrás una manera de explicarme la vida, los fundamentos sobre los que había construido mi propio imaginario. Tenía treinta y tres años recién cumplidos. Luego maduré boxeando contra la sombra de la dictadura, lejos, sin pensar mucho en mí, contando muertos, atragantado por nuevos rencores. Fui, con las Madres de Plaza de Mayo, con Cortázar, Osvaldo Bayer, David Viñas, con miles de otros mejores que yo, uno más de lo que los militares llamaban "campaña antiargentina". Ese es uno de mis más íntimos orgullos.

La dictadura ha significado, para mí, el mal absoluto. No me salen matices para explicarla. Quiero decir, asimilo a aquellos militares con el régimen nazi y eso me impide comprender las razones de los que trabajaron de cerca o de lejos para ella, de los que colaboraron e incluso de quienes fueron actores pasivos pero conscientes. No les creo una palabra a los que dicen aún hoy "yo no sabía lo que pasaba". Me es imposible perdonar aquel "por algo será", el "somos derechos y humanos". Me siguen pareciendo inexcusables las conversaciones y los toqueteos con el poder. Los almuerzos de intelectuales con Videla. La estrategia de la reverencia, el codazo y la palmada. Era mejor estar equivocado contra la dictadura que tener razón obedeciéndola.

Nosotros, los de antes, ya no somos los mismos. Miramos con recelo, intentamos entender este fin de siglo, pero nada podrá hacernos olvidar, perdonar. Me acuerdo bien: volví por unos días a Buenos Aires, estaba viviendo en casa de Tito Cossa y Marta Degrazia, nos acogía Rafael Perrota en el viejo diario El Cronista, que había sido más o menos socializado y en esos días secuestraron a Haroldo Conti, el autor de Sudeste, una de las grandes novelas argentinas. Me viene a la memoria la cara de Videla, aplaudido en cines y estadios. La pesada ausencia de Conti, de Paco Urondo, Vicky Walsh, caída en combate pocos meses antes que su padre. Yo estaba vagamente enamorado de Vicky aunque ella no lo supiera.

De modo que no puedo escribir sin odio. Mataron a treinta mil jóvenes y a algunos viejos, guerrilleros o no. Destruyeron la educación, los sindicatos combativos, la cultura, la salud, la ciencia, la conciencia. Desterraron la solidaridad, el barrio, la noche populosa. Prohibieron a Einstein y a Gardel. Abrieron autopistas y llenaron de cadáveres los cimientos del país; dejaron una sociedad calada por el terror que en estos días asoma en el juicio de Catamarca. Somos al mismo tiempo el testigo que se desdice y la valiente monja Pelloni. Somos el juez iracundo, el abogado gordo y el tipo al que retaron por estar con las manos en los bolsillos. ¿Acaso no fue la dictadura, su largo brazo estirado a través del tiempo, la que mató a María Soledad? ¿No es el Proceso que sigue asesinando pibes, asustando, castrando por procuración?

En esos años vergonzosos se impusieron los valores del éxito a cualquier costo por sobre la idea de felicidad compartida. El plan de aniquilamiento desató por su propia lógica una guerra a la vez humillante y absurda. Eso dejaron. Un escenario vacío y oscuro que había que tomar en silencio. No quedaban civiles armados en 1983; sólo conciencias heridas y una pena infinita. Lo curioso para quien volvía del extranjero era que la gente había enterrado definitivamente a Perón, se inclinaba por un abogado de Chascomús que antes le había propuesto a Videla un pacto cívico-militar y después impulsó un acuerdo radical-menemista.

Lo que pasó en las almas de los argentinos entre 1976 y 1983 es todavía un enigma. Los veinte años que hemos vivido después fueron una sucesión de avances y retrocesos, de incógnitas abiertas. Sé que hay mil hipótesis y las he escuchado todas. ¿Fue cielo alguna vez la tierra que se convirtió en infierno? No lo sé, los abuelos de nuestros padres decían que sí. Sin embargo no hay razón para creer en viejas fábulas. Hoy tenemos otras. Cuentos de príncipes y cenicientas, héroes con amnesia, sobrevivientes perplejos, chicos que no se rinden. ¿Por qué habrían de hacerlo si lo que está en juego es su futuro? Acaso a ellos les espera una gran aventura republicana, pacífica y fraternal. No se trata de una nueva ideología. Ni siquiera de cambiar la historia. Simplemente decirle no al olvido y levantar las viejas banderas de Mayo, las que alguna vez hicieron de este país una Nación rebelde y orgullosa.


[Publicado originalmente en Página/12 el 24 de marzo de 1996]

martes, 6 de mayo de 2008

Ya ves

Ya ves, a veces me canso de ser hombre y también
me agota escuchar que todo va bien,
y ver tristes hombres mirando al sur,
y no existir si no me miras tú.

Ya ves, a veces me canso de perderte y saber
que estamos solos y no va a volver
Guevara para darme la razón
de no verte tendida en mi colchón.

Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.
Y mientras tanto,
si hoy se cae La Habana,
¿el día de mañana
quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así vencemos el cansancio.
Así yo canto para recordar que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte estaremos perdidos.

Ya ves, a veces me canso de ser libre, de ser
libre para venderme y caer
muerto donde mi libertad prefiera,
siempre al otro lado de tu frontera.

Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener
valor para buscarte y cometer
todo delito que este amor exija.
"Quieta ahí, tus labios o la vida".

Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.
Y mientras tanto,
si arde Lacandona si Marcos abandona,
¿quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así vencemos el cansancio.
Así yo canto para recordar que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte estaremos perdidos.



Ismael Serrano

lunes, 5 de mayo de 2008

Boca Juniors 1 - River Plate 0

Un buen padre... vacuna a sus hijos antes del invierno!










No podía dejar esto afuera...
Gracias Boquita por una nueva alegría!!!




domingo, 4 de mayo de 2008

Mass Media

"De los medios de comunicación
en este mundo tan codificado
con internet y otras navegaciones
yo sigo prefiriendo
el viejo beso artesanal
que desde siempre, comunica tanto."


Mario Benedetti

sábado, 3 de mayo de 2008

Escribir...

“El mundo es difícil de percibir.
La percepción es difícil de comunicar.
Lo subjetivo es inverificable.
La descripción es imposible.
Experiencia y memoria son inseparables.
Escribir es sondear y reunir briznas o astillas de experiencia y memoria
para armar una imagen determinada,
del mismo modo que con pedacitos de hilos de diferentes colores,
combinados con paciencia, se puede bordar un dibujo sobre una tela blanca”.


Juan José Saer

viernes, 2 de mayo de 2008

A 40 años del mayo francés...



La revolución efímera cumple 40 años: lo que hay que saber sobre Mayo del 68.

A 40 años del Mayo Francés son muchos los que de algún modo vuelven a rememorarlo. Los grandes medios de comunicación, para transformar Mayo del ’68 en un producto de consumo cultural. Reduciendo el acontecimiento revolucionario a una revuelta cultural imprecisa, cuyas demandas de libertad fueron integradas por el mercado capitalista neoliberal. Otros, como Sarkozy, recuerdan el Mayo Francés para terminar de enterrar todo atisbo de rebelión social actual. Efectivamente, Mayo del ’68 y sus movimientos obreros, estudiantiles, artísticos y culturales constituyó un proceso de características revolucionarias. La rebelión estudiantil, la "insubordinación obrera" y la huelga general más grande de la historia de Francia, pusieron en vilo al orden capitalista. A su vez, los acontecimientos del ´68 contribuyeron a dar inicio a un ascenso mundial revolucionario que se expandió por todo el mundo.


El 22 de marzo de 1968, un grupo de intelectuales formado por artistas y, sobre todo, por universitarios ocuparon el edificio principal de la Universidad de Nanterre, en París. Protestaban por el arresto de seis miembros del Comité Nacional de Vietnam. Era el preludio de una revolución anunciada. En las semanas siguientes los estudiantes y los obreros parisinos inundaron las calles con sus consignas revolucionarias y con ansias de cambio.
Si la toma de la Universidad fue la mecha, el aburrimiento fue el combustible: "No queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre supone el riesgo de morir de aburrimiento". ¿Pero cuál fue la chispa que hizo que todo explotara? Algo que nadie esperaba: un partido de fútbol. Los estudiantes se rebelaron contra la autoridad y contra la segregación entre sexos porque querían ver un partido de fútbol y la única televisión que había estaba en una residencia femenina de estudiantes universitarias. La última revolución burguesa del siglo XX estallaba por un partido televisado de fútbol, pero, ¿cuál fue su significado?

Los precedentes
Podríamos encontrar los precedentes en cualquier parte, desde los principios autogestionarios surgidos de la Comuna de París, las guerrillas latinoamericanas, el Che Guevara, muerto un año antes en Bolvia, o simplemente la falta de adaptación al consumismo y capitalismo que iba consolidándose a lo largo de la Guerra Fría.
Pero, sin duda, hay dos momentos muy cercanos en el tiempo que influyeron de manera decisiva en los jóvenes franceses que más tarde se convertirían en los revolucionarios de mayo del 68 en París:

- Primavera de Praga: Se llamó así al periodo comprendido entre el 5 de enero y el 20 de agosto de 1968 en el que se intentó realizar un aperturismo y un intento de liberalización política en Checoslovaquia, y que culminó con la invasión de la URSS.

- 'Cuando Francia se aburre' (Le Monde, 14 de febrero de 1968): El veterano periodista Pierre Viensson-Ponté contemplaba, impotente, el hastío y la falta de acción de la sociedad francesa de la época, en especial de los jóvenes. El artículo representó una sonada provocación que incitaba claramente a la acción social.

"La guerra de Vietnam, emociona a los franceses,
pero realmente no les afecta, ni tampoco
las guerrillas de Latinoamérica,
la feroz represión de Indonesia, las matanzas de Biafra,
el golpe de Estado de los coroneles en Grecia o el apartheid
de Suráfrica. Los jóvenes se aburren. Los estudiantes
se manifiestan y luchan en España, en Japón, en América,
en Egipto, en Alemania e incluso en Polonia.
Tienen la impresión de que hay conquistas
que deben emprenderse, protestas que deben escucharse,
o al menos un sentimiento del absurdo
para oponer a la absurdidad.[...]"






Cronología de una revolución efímera

1 de mayo: Miles de personas se manifiestan desde la Bastilla celebrando el Día del Trabajo. Al día siguente, las aulas de Nanterre son ocupadas.

3 de mayo: La policía cierra las puertas de la Sorbona y detiene a más de 600 estudiantes varones. Cuatro de ellos son condenados a penas de dos meses de cárcel.

8 de mayo: Los estudiantes realizan un desfile pacífico por el Barrio Latino, que se disuelve a las pocas horas. Muchos pensaron que todo había terminado. A los dos días, las mismas calles se convierten en un campo de batalla.

14 de mayo: El socialista François Mitterrand dirige el debate de la moción de censura un día más tarde de que la Sorbona fuera ocupada. «¿Qué han hecho por la Universidad?", se pregunta.

15 de mayo: Las revueltas sociales se radicalizan. Los estudiantes toman el Teatro Odeón. Al día siguiente los obreros de la Renault ocupan la fábrica y secuestran a su director. Poco después los trabajadores toman los astilleros del Sena.

19 de mayo: El célebre escritor Jean Paul Sartre, que apoyó a los manifestantes, aparece en escena aclamado por la multitud. Se empieza a racionar la gasolina.
23 de mayo: La Sorbona decide manifestarse y comienza una batalla campal en las calles de París, en la que un estudiante pierde la vida. De Gaulle plantea la reforma de la Universidad.

25 de mayo: El primer ministro, Pompidou, negocia un aumento del 35% del salario mínimo y el 10% del conjunto de los salarios. Dos días más tarde,el Secretario General de la CGT ratifica el acuerdo.

29 de mayo: Dimite el Ministro de Educación y De Gaulle huye de Francia. Regresa al día siguiente y disuelve las Cortes.
12 de junio: se prohibieron todas las manifestaciones, se disuelven los grupos de izquierda por decreto y, cuatro días más tarde, la Sorbona reanuda las clases.

23 de junio: Se celebran elecciones anticipadas y la izquierda se da un batacazo. La revolución ha terminado.

Los símbolos revolucionarios:

Son muchos los lemas, consignas e imágenes que inspiraron a los revolucionarios parisinos. Algunos han pasado a la historia:

- "Il est interdit d'interdire" (Prohibido prohibir): Representa las ansias de libertad de los jovenes franceses en aquella época, cansados de los tintes autoritarios que estaba tomando el régimen de De Gaulle. Prohibido prohibir pensar, imaginar, actuar...

- "L'imagination au pouvoir" (La imaginación al poder): Ahora es una frase hecha, pero en 1968, esta frase que Jean Paul Sartre dijo a los dirigentes estudiantiles -«Ustedes llevan la imaginación al poder»- significó el poder de las ideas de los estudiantes, de la juventud, en contraposición a las ideas estancadas de la generación anterior.

- "Soyez réalistes, demandez l'impossible" (Seamos realistas, pidamos lo imposible): La inspiración de mayo del 68 era claramente izquierdista. Los revolucionarios pedían la «utopía» y se rebelaban contra un sistema único que provocaba malestar, y por el empeoramiento de la situación económica que se vivía en esos años entre la clase obrera europea.




¿Y después qué?
Historicamente se considera que el movimiento de mayo del 68 fracasó como revolución ya que no fue capaz de conseguir una transformación radical del panorama político y social de la época. Sin embargo, son muchos los que piensan que lo ocurrido en esos días transformó, de alguna forma a la sociedad francesa, introduciendo nuevos valores y derechos.
Algo de verdad deben tener estas afirmaciones cuando el propio presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha llegado a decir que es necesario acabar con el «espíritu de mayo del 68». Para él, la revolución ha dejado como herencia unos valores en los que "todo vale".
A pesar de este aparente fracaso y que hoy la dirigencia de ese país no quiera recordar estos sucesos y sólo los vean como manifestación de lo perverso de la sociedad francesa; lo cierto es que este movimiento trajo consecuencias para todo el mundo. Temas cruciales como el derecho de las minorías, el papel de la mujer, de los marginados, entre otros, fueron llevados al debate mundial.
El Mayo francés es un icono a la rebeldía mundial que aun perdura. Antes de mayo del 68, la palabra “revolución” parecía ser algo enterrado en la historia, y nada hacía pensar que en un país desarrollado y en un momento de auge económica en Francia pudieran producirse estos hechos.




jueves, 1 de mayo de 2008

Hasta cuándo?

¿Hasta cuándo los países latinoamericanos seguiremos aceptando las órdenes del mercado como si fueran una fatalidad del destino? ¿Hasta cuándo seguiremos implorando limosnas, a los codazos, en la cola de los suplicantes? ¿Hasta cuándo seguirá cada país apostando al sálvese quien pueda? ¿Cuándo terminaremos de convencernos de que la indignidad no paga? ¿Por qué no formamos un frente común para defender nuestros precios, si de sobra sabemos que se nos divide para reinar? ¿Por qué no hacemos frente, juntos, a la deuda usurera? ¿Qué poder tendría la soga si no encontrara pescuezo?.

Eduardo Galeano

El laberinto del fauno

Si te gustan las buenas películas... ésta no puede quedar jamás afuera de tu lista... Eso si, no es para cualquiera...
La inocencia tiene un poder que el mal no puede imaginar...








TITULO ORIGINAL: El laberinto del Fauno
GENERO: Aventuras
DIRECCION: Guillermo del Toro
GUION: Guillermo del Toro
INTERPRETES: Ivana Baquero, Sergi López, Maribel Verdú, Ariadna Gil, Doug Jones, Álex Angulo
FOTOGRAFIA: Guillermo Navarro
MUSICA: Javier Navarrete
MONTAJE: Bernat Vilaplana
ORIGEN: México - España - Estados Unidos (2006)
DURACION: 117 minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 13 años
WEB: http://wwws.la.warnerbros.com/panslabyrinth/
DISTRIBUIDORA: Warner
DE ESTRENO EN BUENOS AIRES: 4 de enero del 2007


SINOPSIS:
España, año 1944, quinto año de paz. Cuenta el apasionante viaje de Ofelia (Ivana Baquero), una niña de 13 años que junto a su madre, Carmen (Ariadna Gil), convaleciente a causa de un avanzado estado de gestación, se traslada hasta un pequeño pueblo en el que se encuentra destacado Vidal (Sergi López), un cruel capitán del ejército franquista, nuevo marido de Carmen y por el que Ofelia no siente ningún afecto. La misión de Vidal es acabar con los últimos vestigios de la resistencia republicana, escondida en los montes de la zona.