martes, 31 de marzo de 2009

Las venas abiertas

"La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta.
Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones Este ya no es el reino de las maravillas donde la realidad derrotaba a la fábula y la imaginación era humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas de plata.
Pero la región sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas, como fuente y reserva del petróleo y el hierro, el cobre y la carne, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos."


Así empieza el Prólogo de uno de los mejores libros que leí, "Las venas abiertas de América Latina" de Eduardo Galeano, escrito en 1971.
Por desgracia, estas líneas y las que le siguen, no han perdido vigencia sino mas bien lo contrario, continúan confirmándose aun mas en estos días. La realidad de América Latina muestra este mismo panorama en estos tiempos de globalización extrema, crisis capitalista y neoliberalismo salvaje.

En ese mismo texto, Josué de Castro declara: "Yo, que he recibido un premio internacional de la paz, pienso que, infelizmente, no hay otra solución que la violencia para América Latina".

En lo personal, no creo que la violencia como vehículo aporte solución alguna. Pero cuando veo semejante caudal de violencias desplegarse en forma tan brutal, disfrazadas de falsos eufemismos modernizantes; un mar de dudas invade mi revolucionaria paz...


Leer el Prólogo a "Las venas abiertas de América Latina" completo.

6 comentarios:

Luli dijo...

"un mar de dudas invade mi revolucionaria paz..."

Un aplauso para el asador!



He leído ese prólogo muchas veces, me pone la piel de gallina y no puedo avanzar.
Ese libro sigue estando al cosatado de mi cama, esperando.


Besos!

Mente Ridícula dijo...

alto libro. Me gusto tu post... "revolucionaria paz", qué lindo eso. Yo también dudo de vez en cuando, pero al final creo que la no-violencia es mejor.

Nan dijo...

galeano es una cosa..... y el prólogo es otra cosa... hoy estoy así como indefinida emocionada y suspensiva... cosas que pasan

eMiLiA dijo...

He leído varias cosas de Galeano, pero este libro es cuenta pendiente aún.

Espero poder tacharlo pronto de la lista.

Un besoo

:)

Flor Galmes dijo...

pido disculpas pero no leeré más que el título de esta entrada, y paso a explicar el porqué de tal situación:

este es uno delos libros que voy a leer a lo largo del año para Lengua y Literatura, y tengo muuuchas ganas de descubrirlo, pero quiero hacerlo todo completo y en el contexto correspondiente siguiendo la lectura citada, si ud. no se ofende.

dicho esto, paso a despedirme,

=)

Zimbon dijo...

Luli,
Je, gracias... debe haber sido el cansancio el inspirador. A mi también me cuesta, es bravo... pero necesario! Lo estoy releyendo y me tenté a subirlo...


mente ridícula,
gracias! frase contradictoria como el tema en si, creo...


nan,
jaja, ok, mejor no te discuto; en días así es peligroso contradecir a una mujer...


Emilia,
es que no es tan leible como los otros, hay que andar con fuerzas, sino te destruye. Beso!


Flo,
sos una loquita...no podés! Son solo dos párrafos del prólogo. Igual te quiero! Asi, loca y resfriada, igual... No me ofendo, me río.