martes, 12 de mayo de 2009

Crónica de Chiapas, por Eduardo Galeano

Lluvia

"Está lloviendo ayer", me dice un lugareño, a la salida de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. Ayer fue el día de San Cristobalito, que siempre viene con lluvia y esta vez vino seco, y por eso es de ayer esta lluvia de hoy.

En el camino hacia la comunidad de Oventic, bajo la lluvia, la frase me zumba en la cabeza. En Chiapas está lloviendo ayer, pero no sólo porque San Cristobalito se había olvidado de mojarnos.

Nos han abierto su casa los olvidados de la tierra. Tenían que ser los más generosos, estos que son los más pobres entre los pobres de toda pobrecía. En las comunidades zapatistas de la selva Lacandona y de los altos de Chiapas, nos hemos juntado los venidos de más de cuarenta países.

-Vengan a ofrecer su palabra -invitaron los dueños de casa.

A machete limpio, ellos han levantado pirámides de troncos, para darnos cobijo ante la lluvia incesante. Amuchados en el barro, entre perros flacos y niños descalzos, compartimos ideas, dudas, proyectos, delirios. Durante toda una semana, chapoteamos juntos cinco mil mujeres y hombres que nos negamos a creer que la ley del mercado es la ley de la naturaleza humana, desde el Superbarrio mexicano hasta las madres angustiadas de Plaza de Mayo, pasando por los campesinos sin tierra del Brasil y las feministas, los homosexuales y los sindicalistas y los ecologistas de todas partes.

Nuestros anfitriones andan enmascarados:

-Detrás de estos pasamontañas -nos dicen- estamos ustedes.


Niebla


La niebla es el pasamontañas que usa la selva. Así ella oculta a sus hijos perseguidos. De la niebla salen, a la niebla vuelven: la gente de aquí viste ropas majestuosas, camina flotando, calla o habla de callada manera. Estos príncipes, condenados a la servidumbre, fueron los primeros y son los últimos. Les han arrancado la tierra, les han negado la palabra, les han prohibido la memoria. Pero ellos han sabido refugiarse en la niebla, en el misterio, y de allí han salido, enmascarados, para desenmascarar al poder que los humilla.

Los mayas, hijos de los días, están hechos de tiempo:

-En el suelo del tiempo -dice Marcos- escribimos los garabatos que llamamos historia.

Marcos, el portavoz, llegó de afuera. Les habló, no le entendieron. Entonces se metió en la niebla, aprendió a escuchar y fue capaz de hablar. Ahora habla desde ellos, es voz de voces.


Aviones

De vez en cuando, algún avión o helicóptero sobrevuela las cinco distantes comunidades donde está ocurriendo la multitudinaria reunión internacional que han convocado los zapatistas. Son los militares, que avisan a los indios:

-Ellos se irán, nosotros quedamos.

Ya ocurrió en Guadalupe Tepeyac. Esa comunidad, ahora es cuartel. Allí se hizo la primera concentración de solidaridad con los zapatistas. Miles de gentes llegaron. Cuando se fueron, el ejército invadió. En febrero del año pasado, el ejército usurpó la tierra, las casas y las cosas, expulsó a los indígenas y se quedó con todo lo que ellos habían creado, abriendo selva, en medio siglo de trabajo. Pero desde entonces el zapatismo ha crecido mucho. Cuanto más fuerte resuena su voz en el mundo, menos impunidad tiene el poder.

-No podemos salvarnos solos

-dicen los zapatistas, y dicen:

-Nadie puede.


Exorcismo


Cuando una comunidad se portaba mal, y se negaban sus hombres a ser esclavos de las haciendas, la tropa se los llevaba -y nunca más-. Hartos de morir por bala o hambre, los indígenas se armaron. Con más palos que fusiles, pero se armaron.

Como en Guatemala, la tierra vecina donde viven otros mayas, no fue la guerrilla la que provocó la represión. Más bien fue la represión la que hizo inevitable a la guerrilla. De los delegados de las comunidades que acudieron al Primer Congreso Indígena de Chiapas, en 1975, pocos sobrevivieron. En el Quiché, en Guatemala, entre 1976 y 1978, el gobierno asesinó a 168 líderes de las cooperativas que habían florecido en la región. Cuatro años después, invocando a la guerrilla como coartada, el ejército guatemalteco redujo a cenizas a cuatrocientas cuarenta comunidades indígenas.

A uno y otro lado de la frontera, las víctimas son indígenas, y los soldados también. Estos indios usados contra los indios, están al mando de oficiales mestizos, que en cada crimen realizan una feroz ceremonia de exorcismo contra la mitad de su sangre.

Cuando el año 94 olía a bebé recién nacido, los zapatistas aguaron la fiesta del gobierno mexicano, que estaba loco de contento declarando la libertad del dinero. Por las bocas de sus fusiles resonaron las voces de los jamás escuchados, que así se hicieron oír.

Pero los fusiles zapatistas quieren ser inútiles. Este no es un movimiento enamorado de la muerte, no siente el menor placer en disparar tiros y ni siquiera consignas, y tampoco se propone tomar el poder. Viene de lo más lejos del tiempo y de lo más hondo de la tierra: tiene mucho que denunciar, pero también tiene mucho que celebrar. Al fin y al cabo, cinco siglos de horror no han sido capaces de exterminar a las comunidades, ni a su milenaria manera de trabajar y vivir en solidaridad humana y en comunión con la naturaleza.

Los zapatistas quieren cumplir en paz su tarea, que en resumidas cuentas consiste en ayudar a que despierten los músculos secretos de la dignidad humana. Contra el horror, el humor: hay que reír mucho para hacer un mundo nuevo, dice Marcos, porque si no, el mundo nuevo nos va a salir cuadrado, y no va a girar.


Lluvia


Chiapas quiere ser un centro de resistencia contra la infamia y la estupidez, y en eso está. Y en eso estamos, o quisiéramos estar, los que nos hemos enredado en las discusiones de estos días. Aquí, en esta comunidad llamada La Realidad, donde falta todo menos las ganas, cae la lluvia a todo dar. El estrépito de la lluvia no deja oír las voces, que a veces son ponencias de plomo o discursos de nunca acabar, pero mal que bien nos vamos entendiendo en la tronadera, porque bien valen la pena la voluntad de justicia y la luminosa diversidad del mundo. Y mientras tanto, como diría aquel lugareño de San Cristóbal que quizá se llama Julio, está lloviendo mañana la lluvia que llueve y llueve y llueve.

13 comentarios:

Carolina dijo...

No lei nada, ahora lo leo con tiempito, necesito a mi cafe conmigo, pero queria firmar, te comente la entrada de , durabilidad cuestionada, un besote

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Diooos, te quedó largo.
"calla o habla de callada manera"
Yo soy algo así.

Ta loco no? Mientras uno sigue con su vida, lee blogs, o anda por ahí mirando una vidriera hay gente que está perdiendo todo.
Bue...
aunq esto haya sido hace no sé cuánto.

Tuve q leer.
Pero quería q termine rápido, así q creo q no presté demasiada atención llegando al final.
:S

Diego - Cerdos y Cerdas - dijo...

me gustó la de exorcismo

me voy a armar con algo cuando lapelotuda de mi ex me rompa las pelotas

saludos coordiales

Radio Bemba dijo...

aqui si se sineten lo "Latidos de America" muy fuerte se escuchan que resuenan en broncas, llantos, esperanzas, entre fusiles y mertos, entre vidas y comienzos...

Saludos Z, muy buen texto.

que no se por que me hace sentir una porquería, y eso que no soy militar como para sentirme responsable, ni politica, ni policia siquiera...

BUENAS NOTICIAS dijo...

Me encanta Galeano. Genial.
Un beso, Zimbon!

Zimbon dijo...

Carolina,
jaja, cuando lo leas me contás, y de paso contame adónde se fue tu café, y cuándo vuelve!


Cindy,
complicadas tus contradicciones! Y esto fue hace 10 años, pero sigue siendo todavía hoy, todos los días. Si, es loco, es contradictorio, pero es, no solo fue.


Diego,
a mi me gusta Niebla. Pero de Exorxismo, destaco esta frase de Marcos,
"Contra el horror, el humor: hay que reír mucho para hacer un mundo nuevo, dice Marcos, porque si no, el mundo nuevo nos va a salir cuadrado, y no va a girar."


Radio Bemba,
y no dejan de sentirse! Aunque haya ruidos que quieran sonar mas fuertes y confundirnos las ideas.
Te hace sentir raro, como privilegiado, pero por favor, pero no te sientas una porquería! Besos!

Buenas Noticias,
Y... es Galeano. Tengo ganas de armar un blog, solo con textos suyos... en cualquier momento me animo y arranco...

Juan Manuel dijo...

Te encontré por lo Radio Bemba, me gustó mucho tu blog...

Sobre el texto de Galeano, impresionante, soy un loco de Galeano, aunque tengo mis diferencias...

Creo que siempre hay que ir por el poder, es la única manera de sacar a este capitalismo salvaje que nos reduce a "nada" solo por placer... Marcos es un gran hombre, pero las limitaciones de los Zapatistas, yace justo en esa cuestión... No ir por todo y con todo...

Saludos Revolucionarios.
Juan Manuel.

Paula Daiana dijo...

Galeano es un grande!!! Muy buena su selección!
Besoss!
Pau

Nan dijo...

ESTAMOS USTEDES...uuuuuuuffffffffff

Zimbon dijo...

Juan Manuel,
Gracias! Compartimos a Galeano entonces. Sobre Marcos, que se yo... estoy demasiado lejos (en todo sentido de la realidad de Chiapas). Por lo pronto, admiro la fortaleza que tienen para hacer tanto con tan poco... Si pueden más? No estoy capacitado ni soy quién para juzgarlos.
Un abrazo!


paula daiana,
muchas gracias! Bien por leerlo, jeje


Nan,
no es hermosa esa frase!!! Me encantó. Dan ganas de releerla una y otra vez... Solo cierta inteligencia y la literatura, cuando van de la mano, logran esas frases.

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Por qué decís eso??????
soy contradictoria?
es la segunda vez que me lo dicen!

Me parece a mí o acortaste el post?

Flor Galmes dijo...

en eso estamos.



a reír se ha dicho!

(entre otras cosas ;) )


:D

Zimbon dijo...

Cin,
No se si lo sos siempre, en ese post si lo fuiste!
Y no, no acorté el post. Tal vez lo leiste con ams ganas...


Flo,
vamos todos a reirnos por la vida!