El siguiente es un poema escrito por Joaquin Sabina para la Revista Interviu.
Violetas para Mercedes
Se nos murió la gran dama,
Negra Sosa, pacha mama
de Corrientes,
que bordó puntos y comas
en las prisas del idioma
de la gente.
Martina Fierro de ley
que sin dios, patria ni rey
tiró p’alante,
antes de decir adiós
me propuso un blues a dos
voces distantes,
distintas, y, sin embargo,
cerquita del ron amargo
que consuela,
que abruma, que mortifica,
que suma, que santifica,
que desvela.
Cuando rompió la baraja,
hizo del bombo su caja
de Pandora,
entre el mestizo y el yanqui
se quedaba con Yupanqui
hasta la aurora.
Todos menos uno, dijo,
provocando el acertijo
de Cosquín,
militante del futuro,
no pudo con ella el muro
de Berlín.
Canto ancestral de Argentina,
la más frutal de las minas,
todo es nada,
no sabe cómo la lloro,
desafinando en el coro
de las hadas.
Madrina de los roqueros
más intrusos, más villeros,
menos brutos;
en calle melancolía
mi letra y su melodía
visten de luto.
Más de una vez la besé
pero nunca olvidaré
la noche aquella:
aquel piano y su voz
y mi sonanta y la coz
de las estrellas.
Me aterran las despedidas
pero gracias a la vida
de Violeta,
Mercedes inventó el son
que duerme en el corazón
de los poetas.
Y además, el tema "Violetas para Violeta" que Joaquín canta junto a Mercedes en su último disco "Cantora", y que seguramente sonará en Enero próximo en La Bombonera, aunque ya sin la dulce voz de La Negra...
"Los pobres no somos ricos
ni el cobre es más que la greda,
la libertad cierra el pico
desde que hay toque de queda,
pregúntale a los milicos
qué hicieron en La Moneda..."
10 comentarios:
Violetas para Violeta
La página de sucesos
el Mercurio y La Estafeta,
entre dietas para obesos,
chismes y falsos profetas,
confirmaba que sin besos
se marchitan las violetas. Sí.
Maldigo del alto cielo
que nos expropió su canto,
sus décimas, su pañuelo,
su quinchamalí, su llanto,
viola de chicha y pomelo,
cacerolas del espanto. Sí.
Habráse visto insolencia,
cinismo y alevosía,
contaminan la decencia,
secuestran la fantasía,
cuando clama la inocencia
llaman a la policía. Sí.
Lo dijo Violeta Parra,
hermana de Nicanor,
por suerte tengo guitarra
y sin presumir de voz,
si me invitan a una farra
cuenten con mi corazón. Sí.
Volaron desde Chicago
unos gringos con corbata
y en una suite de Santiago,
sin pisar Chuquicamata,
decidieron que en mi pago,
sobraban las serenatas. Sí.
Más sola que una maleta
olvidada en la Gran Vía,
desde que se fue Violeta
enlutando la poesía,
se ensañan con los poetas
las faltas de ortografía. Sí.
La cuequita de mi Chile,
los listos de Guasingtón,
la mancillan con fusiles que acribillan la razón,
malaya sean los desfiles
y el cristo que los juntó. Sí.
Los pobres no somos ricos
ni el cobre es más que la greda,
la libertad cierra el pico
desde que hay toque de queda,
pregúntale a los milicos
qué hicieron en La Moneda. Sí.
Pregúntale a los milicos
qué hicieron en La Moneda. Sí.
Pregúntale a los milicos
qué hicieron en La Moneda. Sí. Sí.
Pregúntale a los milicos
qué hicieron en La Moneda. Sí.
Ojalá, un milagro golpee mi puerta y me traiga la entrada para NOB.
Cómo amo a Joaquín, por Dios!
hermoso el poema de Joaquín, bella la canción entre los dos..
Te extrañaremos Negra..
Nos vemos, Joaquín!!
hola! te dejo un abrazo bien cuidado por aquí
Un hermoso homenaje por partida doble.
Besos
Hola, de momento solo vengo a saludar, me topé con tu blog y me gusta, asi que la próxima vez opinare...o no.
Un beso desde el Mar Cantábrico.
Joaquín es único.
Como le va,sr?
Mucho tiempo sin visitarnos!!
Gracias por la invitación que dejaste en mi face!!
Un abrazo!
:)
mmm bonito poema.
Te respondi en mi blog, pero por si no volvias te lo digo aquí ¡creo que quité la verificacion de palabras!, y digo creo porque no se si lo hice bien, hasta que alguien me lo diga, claro.
Bueno si vas me lo comentas.
Besinos.
Publicar un comentario