Aunque no lo parezca, este blog sigue latiendo. Y muy fuerte.
Este silencio consiste simplemente en un descanso. No es mas que un aliado mientras pasan algunos nubarrones feos (muy feos), pero con las ganas intactas de que llegue la verdadera primavera, no la del calendario ni la del clima sino la de los colores y las sonrisas en el alma.
Mientras tanto, el silencio será el mejor refugio. Al menos por esta vez.
Quizás no falte tanto.
Volveremos... (Y espero seamos unos cuantos)