" Sintió en su boca el suave olor de la fiebre y lo aspiro como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. Y en ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la clara sensación que no podría sobrevivir a la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido por esa imagen hundió en ese momento la cara en la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo...
Y le dio pena que en una situación como aquella, en la que un hombre de verdad sería capaz de tomar inmediatamente una decisión, él dudase, privando así de su significado al momento mas hermoso que había vivido jamás (estaba arrodillado junto a su cama y pensaba que no podría sobrevivir a su muerte).
Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera que quería: El hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero, ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma?
Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro."
Milan Kundera
La insoportable levedad del ser (fragmento)
5 comentarios:
Mis reverencias.
(pará un poco que me voy a enamorar de vos, pibe)
Jaja... que amenaza!!!!
De mi o de Milan Kundera????
Mis reverencias también para Kundera, lo estoy re-descubriendo por este tiempo...
Que manera de decir las cosas!
Saludos!
De vos, Zimboncito...
Con Kundera todo bien pero no entiendo ni checo ni francés :P
(leíste La Lentitud?)
Lo de la lentitud era un palo para mi? Recibido! Jaja...
No, no lo leí... Tengo unas cuentas deudas pendientes con Kundera, casi que lo re-descubrí ultimamente...
jajajajaaj, no mi niño!!!
Es el primero que leí de Kundera. Y tiene unos pasajes muuuuuuy interesantes acerca de la velocidad de la vida (y del amor, claro).
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