sábado, 13 de septiembre de 2008

Dolina: Internet y la soledad


- ¿Crees que con la aparición de Internet toma fuerza aquel refrán que dice que el amor no conoce fronteras?
- Con la irrupción de Internet parece que los horizontes se ampliarán en lo que respecta al amor, las seducciones o a las meras amistades, es decir, a todo tipo de relaciones sentimentales. Usualmente, el tipo que no sale nunca de su casa está condenado a un universo sentimental que no va más allá de la vecina; y el que solamente frecuenta a las personas relacionadas con su trabajo o estudio termina, fatalmente, casándose con una compañera de trabajo o de estudio. Esto ha sido así durante larguísimos años. El estudio de las vidas de las personas que tienen 50 o 60 años nos revelaría que, efectivamente, son muy numerosos los casos de personas casadas con sus vecinos, compañeros de trabajo o de estudio. Se me dirá: qué problema hay con casarse con personas que uno ya conoce. Peor sería que uno se casase o relacionase con desconocidos. Lo que sucede es que los horizontes mismos a los que uno estaba condenado, limitaban ya, desde antes de intentarlo, la extensión sentimental de nuestra vida.
Y aquí aparece Internet, que nos permite tomar contacto con personas que están fuera del horizonte, que están incluso en ámbitos que no conocemos o que no sospechamos, donde la distancia no sólo no es un obstáculo, sino que, a veces, hasta es un estímulo. Parece que una de las virtudes buscadas fuera la distancia, como una virtud exótica. Parece que la mujer que vive a miles de kilómetros es más atractiva que la que vive allí nomás; el vivir cerca es casi un gesto de vulgaridad.

- ¿Crees que puede ser efectiva una relación amorosa que se da por estos medios?
- Hay que ver si las relaciones que se establecen mediante la navegación y la exploración cibernética finalmente resultan reales. Porque es probable que con un método de seducción mecánico, se obtengan amores mecánicos.
A mí, en general, me produce una sensación de aventura y de estímulo. Yo me sentiría atraído a responder los llamados y las consultas. Y haría, a mi turno, alguna indagación. Pero me temo que esto se debe parecer a las citas a ciegas o, lo que es peor, a una visión distorsionada. Todos nosotros, alguna vez, hemos asistido a encontrar una mujer de la que sólo teníamos su propio testimonio o, peor, el testimonio de un amigo. Entonces, yo no sé si ese defecto, no ya de la máquina sino de la condición humana, de describirse erróneamente, no vendría a producir infinitos desengaños.

- ¿Con esto estarías proponiendo no asumir el riesgo de ir más allá?
- Ante esto, creo que hay que contentarse con esa relación, con ese ida y vuelta, con lo que el otro puede darnos de su espíritu a través de los kilómetros. Que un amor por carta no salga de una carta, que un amor por Internet no salga de Internet. Si no, hacemos una transcripción de géneros que nunca sale bien. Yo creo que el amor epistolar perfecto es un amor que se consuma en la carta misma. A lo mejor, el amor de Internet perfecto es un amor que obtiene su propio goce allí, no fuera. Si nos hacemos amigos de una señorita que vive en Ottawa, está todo perfecto hasta que la señorita decide viajar a Buenos Aires.
Lo más interesante de todo esto es la idea de agrandar los horizontes, la de no contentarse con una especie de determinismo geográfico de los amores.
La soledad tiene caminos que uno no sospecha. A veces uno cree que ha conseguido derrotarla, pero vuelve... Aparentemente, Internet sería un nuevo arma contra la soledad...


Fragmento de una entrevista a Alejandro Dolina

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez mas el gran ALejandro... internet es la compañia cuando la soledad desespera, para usar una frase del cancionero popular joven, pero no mas allá... es eso, una golosina que no alimenta, solo funciona en si mismo... no deben mezclarse los mundos real y virtual... porque todo se confunde... porque a veces, poner el cuerpo después de tanta palabra se torna muy difícil...
Pero qué lindo que es el mundo virtual y qué lindo el real!!!

Zimbon dijo...

A mi a veces, me gustaría que esos mundos no sean tan enfrentados y creer que existe la posibilidad de fusionarlos...
Claro que no es lo mismo! No soy tarado...
Pero que al menos no exista tanta distancia entre uno y otro.

"Por MSN todo es más facil me dijeron por ahi"
Jejeje... Sin nombres please!