Un rincón de palabras sueltas, de insensateces cotidianas y reflexiones perecederas expresadas con la imaginación limitada de un adulto y la sabiduría inagotable de un niño.
domingo, 7 de marzo de 2010
Distancias
Algunas veces, los límites entre la frontalidad y ser un hijo de puta, son tan finitos como los que existen entre la diplomacia y la hipocresía.
Supongo que pusiste finitos de finos, pero pensaste que puede ser leído también en vez de finitos de fino como el de finitud; a veces los terminos son taaaan lindos.
5 comentarios:
Supongo que pusiste finitos de finos, pero pensaste que puede ser leído también en vez de finitos de fino como el de finitud; a veces los terminos son taaaan lindos.
Saludos.
Que fea la hipocresía.
Que bien expresado que está esto.
Besos y medialunas con jamón y queso.
pppffff, la gente no está preparada para la "frontalidad", aunq la pida a gritos, cada vez estoy más convencida de eso
en cual caiste?
jajaja son solo formas iguales de decir lo mismo provocando distintas consecuencias
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