Un rincón de palabras sueltas, de insensateces cotidianas y reflexiones perecederas expresadas con la imaginación limitada de un adulto y la sabiduría inagotable de un niño.
martes, 10 de marzo de 2009
Y yo pienso seguir jugando...
A propósito del post anterior sobre los juegos, hace como un año, publiqué una transcripción de un fragmento de "La venganza será terrible", el problema radial de Alejandro Dolina.
Creo que este es buen momento para releerlo en mi caso, para descubrirlo si no lo leyeron nunca...
"Ustedes saben que inventar personajes que hagan carrera en todas las naciones no es cosa fácil. Pocos escritores lo han logrado realmente. Incluso a veces lo lograron escritores de segundo orden; estoy pensando en Arthur Conan Doyle, un escritor de segundo orden que ha generado un personaje mundial como es Sherlock Holmes. Relacionado con esto, hoy quiero hablar de otro que también lo logró y que es Sir James Barrie. Tanto lo logró que cuando yo digo Sir James Barrie nadie, o casi nadie recuerda de quien se trata. Y sin embargo cuando mencione el personaje que el invento, todos lo van a conocer: es Peter Pan.
Pero al pobre Barrie le paso lo que a esta muchacha, Margaret Mitchell, la que escribió "Lo que el viento se llevo". El cine la devoró. Y yo creo que todos los muchachos dan en pensar que Peter Pan es una creación de Walt Disney. Del mismo modo se piensa de Pinocho y hasta de Blancanieves y de cosas así; tal es la fuerza del cinematógrafo!
Pero, ¿quién era James Barrie? Nació en 1860, en un pueblito muy pobre de Escocia. Era mal alumno, no se destacaba mucho por nada. Casi nunca abría los libros. De joven le dio por escribir, pero siempre estaba acomplejado porque creía que lo único que conocía del mundo era su minúsculo pueblo de Escocia. Entonces escribía con cierto recelo. Hasta que algunas novelas sentimentales suyas empezaron a tener cierto éxito.
Hasta que en 1896, escribe una conmovedora biografía de su madre, Margaret Oglivy. Este libro contiene una frase que paso a leer que revela toda la literatura de Barrie y dice así: "El horror de mi infancia era que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable. Entonces, resolví seguir jugando en secreto."
Yo me voy a detener aquí. Los juegos de Barrie fueron sus libros "El muchacho y David", "Peter Pan". Y el mas exitoso de todos es "Peter Pan". Pero me gusta esto: "Entonces resolví seguir jugando en secreto." Me detengo aquí para recordar a todos los que, como Peter Pan o como a Barrie, decidieron seguir jugando en secreto. Y no es que a uno le moleste crecer. De paso, crecer no es una actividad relacionada con el tiempo -quiero aclarar- sino con el espacio. Ser grande no es ser viejo, es otra cosa, muchachos!
Pero siempre he tenido la sorpresa de que el orden establecido y sus secuaces manifiestos o encubiertos se interesan muchísimo en que uno abandone la niñez para que deje de jugar. Digo, para que uno abandone esa gravedad de los chicos que juegan, esa solemnidad...
Quiero decir que los chicos que juegan, no juegan por dinero, ni por obligación, juegan porque les gusta. Y juegan al juego que les gusta y con la gente que les gusta y sino, no juegan.
No juegan por codicia y además lo hacen seriamente, sin ese cinismo que viene después con aquello que suele llamarse madurez. Yo creo que de ahí quieren sacarnos para convertirnos en personas resignadas a nuestra suerte, por mediocre que sea esta suerte. Finalmente hay gentes vulgares que desprecian a los que siguen jugando, a los que siguen soñando, a los que siguen engrandeciéndose, no creciendo...
Mejor dicho: si creciendo, no envejeciendo. Quieren que no seamos esa gente que se arriesga en cada cruce, esa gente que juega fuerte como si cada baraja fuera la ultima.
Para los que ya no juegan, para los enemigos de Barrie y de Peter Pan, esto es locura. Nos convidan a la resignación, a la madurez; gente que parada en su propia sombra hace frente a los miembros de su propia generación que los invita a crecer, y no soporta a los que dicen:
"Vamos! Tenés que crecer! Y obtener una cuenta bancaria y engordar y renunciar a los cambios bruscos!"... Y a contraer -como suelo decir yo- esa mediocre eficacia que se llama madurez.
Pero estos hombres también hacen frente a las generaciones más jóvenes que les reclaman el derecho a no jugar, ser vulgares, a no ser señalados finalmente en su vulgaridad.
No, yo creo que la vida de Barrie y de Peter Pan y de los que, en secreto, han resuelto seguir jugando es muy dura.
Y, ¿a qué siguen jugando esas personas en secreto, siempre tratando de que nadie los vea? Cuando las personas serias que manejan este mundo, los personeros de la razón, del dinero ven al que sigue jugando lo señalan con el dedo.
Pero, ¿a qué juegan? - se preguntaran ustedes. Y... algunos juegos parecen inocentes: digo, hay quienes no pisan las baldosas celestes para no matar ángeles y pisan las baldosas rojas, para matar demonios, cuando nadie los ve.
Hay quienes, por ejemplo, corren carreras en la calle contra desconocidos y se juegan la vida en llegar a la esquina antes que ese desconocido y dicen cosas tales como: "Si no llego a la esquina antes que el conscripto ese que va adelante mío, moriré!"Sucede a veces, que el conscripto también es uno de los que están jugando en secreto! Y entonces se producen carreras tremendas en la que se están jugando la vida el conscripto y nuestro amigo! Y nadie lo sabe!
Solo ven dos personas apuradas que transpiran y sufren y tratan de llegar primero a la esquina; y, mirándose, todos dicen: "A donde irán estos?" y no saben que se están jugando la vida!
Pero a veces, esos juegos no son tan inocentes; y a veces, el juego consiste simplemente en vivir como si todavía no nos hubiera ocurrido lo mejor. Y ese ya es un juego mas pesado, un juego que a veces cuesta caro, un juego serio. No como los juegos cínicos de los que se cubren con apuestas laterales o aquellos que juegan pero dejan en su bolsillo algún dinero para el regreso.
No! Me gusta el que se lo juega todo! Y el que lo juega seriamente como los chicos o con la misma fe poética que pedía Coleridge para entender el arte, con esa renuncia a la incredulidad. Ese es el juego!
Yo, que también como Peter Pan, he perdido mi sombra, declaro que pienso seguir jugando. Claro que en secreto... Y el que quiera seguir jugando va a ser mi amigo. Y el que ya no juegue mas se irá a un cielo personal que tengo yo, un cielo de olvido en donde, así como muchos héroes griegos al morir se convertían en constelaciones, quienes resuelven no jugar mas también van a ese cielo de mis olvidos y se convierten en constelaciones, constelaciones que tienen nombres y apellidos.
Ay, muchachos! Que hermosas estrellas brillan en ese cielo de mi olvido!
Quiero dedicar la charlita de hoy a Barrie, a Peter Pan, a mis amigos queridos que siguen jugando conmigo este juego hermoso pero fortísimo de hacer un programa en el que parece que uno hace chistes...
...y en realidad, EN REALIDAD SE ESTA JUGANDO EL ALMA!
Alejandro Dolina
Monólogo transcripto de "La venganza será terrible”.
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12 comentarios:
Y yo también pienso seguir jugando... (claro que en secreto).
Y el que quiera seguir jugando también puede considerarse mi amigo...
Que Dolina encuentre tantos personajes que se sumen a su proyecto de programa y juego, habla de que muchos oyentes vivimos del juego eterno.
:)
Princesa de Hungría.-
Cuando yo era chica, se jugaba a lo que yo quería y sino no se jugaba nada...jaja
apuntando a un juego más sinalagmático...!
(ja! te maté con esa palabra!)
besos!
Campanita de alas brillosas...
"No como los juegos cínicos..."
Por eso soy tu amiga... :)
Mis boliyas (bolitas para lo que no son de NOA) esta esperando...
A mi onda se le pudrió la goma, pero se la cambiamos al toque...
Tengo figus que podemos cambiar, jugar al espejito o a la chupa...
Tengo alma de niño que quiere que nos abran YA la puerta para ir a jugar!!!
Pero no se lo contemos a nadie... por que los grandes no nos van a entender.
Abrazo de gol en final de campeonato del mundo.
hay mi qurido Zimbón!
iba yo leyendo, y recordando
leía, y me bombardeaban las imágenes
leía y casi que no podía creer cómo taaantas cosas se presentaran ante mis ojos con tremenda claridad, saliendo de lo que tenía "escondido" en el corazón y en la memoria..
yo no quiero pantalones largos para el viejo Peter Pan no es así como se juega.
y es verdad, muchas veces voy por la calle, y juego, sin que el otro lo sepa, a llegar primero hasta la esquina, o hasta cierto punto, y a veces juego a no pisar las baldosas rotas, y otras, en compañía, a carreras de bici, a ver quién llega más lejos corriendo en el menor tiempo.. y a veces, también sin que nadie lo note pero haciendo como los chicos, amo, y odio, y quiero, y aborrezco, y deseo, y lloro, y grito, y río, y armo berrinches, y me peleo con mis hermanos, y me enojo con mis amig@s, pero al rato.. al rato todo está bien, porque es´tamos jugando..
jugando a vivir
pd: casualmente, este post me hizo recordar a uno de Flor de Loto que acabo de leer en www.missflordeloto.blogspot.com que justamente también habla de los niños y esas cosas!
las casualidades no existen!
están tratando de decirme algo?
O.o
Princesa,
buena lectura, ojalá sea asi! Así somos varios los "locos"...
Campanita,
yo era un poco mas diplómatico creo, bah, no estoy seguro, hace tanto, jaja.
Jo,
entre otras cosas, también por eso. Estoy tratando de huir del cinismo...
Rafa,
y seguía asi amigo! A esta altura, ya no vas a cambiar... Que buena onda las bolitas y las figus...
Abran la puerta che! Cheeee
Flo,
yo tampoco quiero pantalones largos, ni para él ni para mi. Y también vivo corriendo carreras anónimas...
No leo ese blog, ahora paso!
Zimbon, no conocía este texto y me ha emocionado... muchas gracias por compartirlo... Yo también juego pero el problema es que no lo hago en secreto y tengo que luchar contra todos los que me señalan con el dedo. Acabo de aprender algo: voy a pasar a la clandestinidad...
Un abrazo y mil gracias por este texto,
Elena
Yo juego a caminar derecha por las líneas de las baldosas, me subo a las paresitas para después saltar.
Pongo la opción de reproducción aleatoria en el mp3 y juego a adivinar que canción sigue...
Y además Nani es mi excusa perfercta para seguir jugando.
Beso!
Puedo saber cómo hacés para poner en negrita los comentarios? yo no puedo.
Aunq no tenga q ver con tu bello post.
"Yo no quiero morirme nunca, porque quiero jugar siempre."
(Un chiquilín, en Montevideo, a Eduardo Galeano)
Elena,
de nada! Me gustó eso de pasar a la clandestinidad, jaja. Bien definido!
Luli,
yo también jugaba a eso, debería retomar ese ejercicio. La del mp3 no la tenía, es buena eh!
Ya te lo dije, con Nani es robo...
Besos!
Cindy,
Después paso por tu blog y te cuento...
Jo,
Tenía que ser un amiguito de Galeano... Otro aventurero de jugar la vida!
Linda cita.
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